No hay mucho por decir.
Me llamo María Sol, (pero no me digan María porque los voy a odiar) tengo 14 (15 mañana aiñs), vivo en Argentina, Córdoba, para ser más precisa, estudio y tengo una vida normal. No sé cuál es mi milagro, no tengo cáncer terminal, no voy a una escuela de magia y hechicería (lástima), ni hay un ropero en mi casa, ni vivo en un lugar donde tengo posibilidades de morir si tengo de 12 a 18. Soy completamente ordinaria, aunque particular al mismo tiempo.
Si me pidieran que me describiese diría que físicamente, soy una chica petisa que mide 1,54 (sí, petisísima), tengo ojos verdes demasiado chicos para mi cara, piel demasiado blanca (al punto de que doy un poco de miedo), pelo castaño, flequillo que tapa mi tremenda frente (paredón), cachetes redondos, carita regordeta, de peso normal. Lo común. Mi personalidad ya es otra historia. No doy más en histérica y terca, malhumorada, capaz un poco caprichosa (depende para qué), tengo tendencia a caerle mal a los demás, amo leer, amo ver películas, enviciarme con series, me gusta el maquillaje, la ropa y todo lo que se relaciona con ese mundo, me gusta salir de joda, me gustan chicos, me gusta besar, me gusta reír, me gusta ser yo, me gusta llamar la atención (okay, lo admito), escribo como hobbie, aunque me considero un tanto mediocre o cliché, quizás tenga algún problema con la ira, tiendo a reventar de forma irracional y estúpida, aunque después se me pasa; lo llamaría simple mal genio. Me gusta cantar, soy medianamente afinada, pero ninguna voz gloriosa, me gusta estudiar, entender las cosas, me va bien en el colegio, pienso demasiado en el futuro, vivo poco para la edad que tengo. Estoy probando el mundo. Quiero ver todo. Quiero reír. Amar. Llorar de dolor por un corazón roto. Volver a enamorarme. Abrazar. Quiero no arrepentirme de nada. Quiero no querer corregir mi pasado. Quiero ser feliz y sentirme llena.
Y esa soy yo.
Gracias.
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| Yo de súper peque. Aiñs. |
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